A través de los garabatos, los niños proporcionan una enorme cantidad de información sobre el carácter, el estado de ánimo y su relación con su entorno. Para interpretarlos, hay que estar atentos a estos conceptos.
Presión. Si el trazo es firme y grueso, está relevando energía y confianza en si mismo. Si se trata de un trazo flojo, puede que se trate de timidez e inseguridad.
Posición. Los dibujos que están situados en la zona superior del papel, simbolizan la imaginación y la curiosidad y los que están en la parte inferior, las necesidades materiales. La zona de la izquierda corresponde a hechos pasados del pasado, y la de la derecha, a hechos del presente y del futuro.
Trazo. Si son continuos, se trata de niños decididos y seguros, si son discontinuos, puee que sean impulsos e inseguros.
Dimensiones. Los dibujos grandes suelen corresponder a niños extrovertidos y comunicativos. Los dibujos pequeños denotan introversión y minuciosidad.
Colores. El rojo significa enerfía, el naranja, sociabilidad; el amarillo, ganas de aprender, el azul, tranquilidad, el verde, madurez y sensibilidad y el marrón , seguridad en su mismo.
Por lo tanto todo es ponerse a examinar los dibujos de nuestros hijos para saber un poco más sobre lo que están sintiendo en cada momento.