Entre todos los expertos coinciden en decir que la dieta mediterránea es una de las más sanas que existe en todo el planeta. Es buena pues que nos aporta todo lo que nuestro organismo necesita además de ayudar a prevenir afección tales como las cardíacas u otro tipos de posibles enfermedades que pueden aparecer a lo largo de nuestra vida.
Es por ello que en nuestra despensa no debe de faltar una serie de alimentos que son esenciales en esta dieta.
Aceite de oliva: Las personas que consumen aceite de oliva virgen extra- el más rico en compuestos beneficiosos para el corazón- y comen habitualmente frutos secos , reducen en un 50% el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón. La razón hay que buscarla en su alto aporte de vitamina e y ácido oleico.
Harina de trigo integral: Comer entre 25 y 35 gramos de fibra disminuye en un 23% el riesgo de sufrir un ataque al corazón en las mujeres y un 36% en los hombres.
Para llegar a esta meta, hay que pasarse al pan de harina integral y recuperar el hábito de comer un guiso de legumbres como primer plato único un par de veces a la semana.
Tu corazón estará a prueba de sustos si acompañadas las comidas principales de una buena ensalada y tomar fruta de postre.
Vino: El vino tinto es el tercer pilar en el que se sustenta la dieta mediterránea. Aunque beber dos copitas diarias de esta variedad de vino - una en el caso de las mujeres- protege al corazón , si no tomas alcohol es preferible optar por el mosto de uva, la uva fresca, la ciruela morada, el juego de la granada o de arándanos, etc
Todo ello nos ayudará a estar más sanos y prevenir posibles enfermedades futuras. Cuida tu dieta.